¿Hay vida después de la ansiedad? Respuesta rápida, sí. Descubre cómo hackear la ansiedad con herramientas prácticas (y obvio con adaptógenos)

¿Hay vida después de la ansiedad? Respuesta rápida, sí. Descubre cómo hackear la ansiedad con herramientas prácticas (y obvio con adaptógenos)

Contrario a lo que podrías pensar, si sufres de ansiedad no eres tan único como crees, ni estás tan solo como parece. Según un informe de la Organización Mundial de la Salud publicado en 2019, 1 de cada 8 personas en el mundo vivía con algún trastorno mental, siendo la ansiedad y la depresión los más comunes, una cifra que ha aumentado considerablemente desde que tuvimos la suerte (¿?) de vivir una pandemia. 

Así que si eres parte de esa cifra y crees que no hay luz al final del túnel, hoy venimos a deshacer esa idea y mostrarte cómo combatir la ansiedad y cómo, aunque suene contradictorio, la ansiedad puede ser una ventaja. 

→Si estás atravesando una crisis de ansiedad y no tienes ganas de leer todo el artículo, te entendemos, por eso ve al final de este artículo que te dejamos un resumen.

Si sufres de ansiedad, probablemente estás familiarizado con los pensamientos intrusivos que no paran de repetirse en tu cabeza, con el nudo en el estómago y la incapacidad para ejecutar tareas tan simples como tender la cama, pero, ¿Qué es realmente la ansiedad y por qué ocurre?.

La ansiedad se desencadena cuando el sistema nervioso, que controla las respuestas involuntarias del cuerpo, se desbalancea. Bajo estrés, tu sistema de respuesta se activa, preparando al cuerpo para la acción (luchar o huir), lo que resulta en síntomas como aumento del ritmo cardíaco y sudoración. Aunque en momentos puntuales puede ser útil, como en situaciones de peligro real, cuando esta respuesta se activa sin una amenaza real, aparece la ansiedad. 

Estos síntomas pueden desencadenarse por factores genéticos, experiencias traumáticas o por una desconexión profunda de tus necesidades que finalmente se convierten en un problema más complejo (pero no imposible) de resolver.

¿Cómo combatirla? Además de las herramientas que ya conoces y seguramente no te sirvieron (por eso estás leyendo este blog) como hacer ejercicio, meditar o respirar profundo, aquí van nuestras herramientas favoritas para atravesar la ansiedad y salir más fuerte que antes.

Te presentamos al maravilloso nervio vago.
El nervio vago es uno de los nervios craneales más largos del cuerpo humano el cual juega un papel crucial en el sistema nervioso. Este nervio afecta diversas funciones corporales, incluyendo la frecuencia cardíaca y la respiración. La estimulación de este nervio puede ayudar a reducir la ansiedad ya que activa la respuesta de relajación del cuerpo, disminuyendo los niveles de estrés y mejorando el estado de ánimo. 

Estas son algunas maneras de activarlo. 

  • Cantar y tararear: Sí, puede que te veas como un payaso, pero un payaso sin ansiedad. Cuando cantamos o tarareamos, hacemos vibrar los músculos de la garganta, estimulando este nervio y permitiendo a tu cuerpo entrar en un estado de calma.

  • Comer dulces ácidos o limón: Sounds crazy, but it works. Cuando comemos este tipo de alimentos, se activan las glándulas salivales, las cuales empiezan a producir saliva lo que le activa el nervio vago rápidamente, bajando tu frecuencia cardíaca y permitiéndote superar la crisis.

  • Agua helada: Aquí es donde tienes que decidir qué prefieres ¿ansiedad o frío?. Cuando te bañas con agua helada, tu cuerpo empieza a generar movimientos involuntarios y respirar rápidamente lo que finalmente se traduce  en activación del nervio vago.  

Y claaaro, cómo vamos a dejar por fuera nuestros amados adaptógenos. 

Los adaptógenos son sustancias naturales extraídas de plantas, raíces y hongos capaces de apoyar a cada sistema a lidiar con situaciones de estrés y a equilibrar tus hormonas. Algunos adaptógenos, como la ashwagandha y la melena de león son útiles para combatir la ansiedad ya que actúan sobre el eje hipotálamo-pituitaria-adrenal, ayudando a moderar la respuesta al estrés del cuerpo y equilibrando los niveles hormonales, lo que puede mitigar los síntomas de ansiedad, o como nos gusta explicarlo, la ashwagandha te permite prender la luz para que puedas ver todo con más claridad. 

Pero a todas estás debes estar pensando que el título de este artículo era puro clickbait, entonces para terminar, aquí van nuestros argumentos para convencerte de que la ansiedad puede ser una gran ventaja: 

  • Crecimiento personal: Superar la ansiedad implica desarrollar una profunda autoconsciencia. Aprendes a identificar qué situaciones o pensamientos desencadenan tu ansiedad y cómo tu cuerpo responde a estos estímulos. Esta comprensión te da las herramientas para manejar mejor las situaciones estresantes en el futuro, reduciendo la posibilidad de futuras recaídas.
  • Autoconciencia: La recuperación de la ansiedad te enseña a prestar más atención a las necesidades de tu cuerpo. La implementación de prácticas saludables como una dieta equilibrada, ejercicio regular y suficiente descanso se vuelven cruciales. Esta mayor atención puede conducir a una mejora general en tu salud física y mental.
  • Capacidad para enfrentar retos: Si ya superaste un episodio ansioso, déjame decirte que ya puedes con todo. La experiencia de superar la ansiedad te da las herramientas para enfrentar futuros desafíos. Esta resiliencia aumentada es invaluable, no solo para manejar posibles episodios de ansiedad, sino también para abordar otros aspectos de la vida con confianza y determinación.

¿Qué le agregarías a esta guía? 



*NOTA: si tu o alguien cercano está atravesando por una crisis de ansiedad, no te conformes con esta guía y busca ayuda profesional. 


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Resumen para ansiosos: 


Existe vida después de la ansiedad y existen estrategias efectivas para manejarla. La ansiedad, común en uno de cada ocho individuos según la OMS, se puede desencadenar por factores genéticos, traumáticos o por desconexión con nuestras necesidades. Algunas técnicas tradicionales para aliviarla incluyen ejercicio y meditación, pero hay otros métodos menos convencionales pero igual de efectivos.

Entre estos métodos está la estimulación del nervio vago, que influye en varias funciones corporales y puede ser activado cantando, consumiendo alimentos ácidos o exponiéndose a agua helada. Además, los adaptógenos como la ashwagandha y la melena de león ayudan a moderar la respuesta al estrés y equilibrar los niveles hormonales.

Superar la ansiedad no solo reduce futuras recaídas, sino que también promueve el crecimiento personal y la resiliencia. Esto te equipa para manejar mejor los desafíos futuros y mejora tu salud física y mental. Si la ansiedad es un problema persistente, es crucial buscar ayuda profesional, además de considerar estas técnicas.


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